Época:
Inicio: Año 1 A. C.
Fin: Año 1 D.C.
Antecedente:
CRÓNICA MEXICANA
(C) Gonzalo Díaz Migoyo y Germán Vázquez Chamorro
Comentario
Capítulo tercero
Que trata comiença de otros años y primero por çe tecpatl, de año una piedra pedernal, que fue del nasçimiento de Huitzilopochtli y benida TulaDespués de auer començado año nueuo, por ellos les habló Huitzilopochtli: "Alçá el sarzo y caminemos, que çerca de aquí descansaremos otra bez", abiendo desparesçido y seco el lago y los árboles y plantas que allí abían plantado, quedando algunos árboles y cu que abían hecho a su dios. Y así, llegaron al pueblo que es agora de Tula que, asegún otros dizen, allí abían estado y permanesçieron y señorearon con los de Tula beinte y dos. Y de allí salieron y llegaron al pueblo que es agora de Atlitlalaquian, que es Atitalaquia, pueblo de otomíes. Y de allí binieron a Tequixquiac y allí labraron camellones y llamáronle chinamitl, que oy permanesçe este bocablo en Nueua España. Y de allí binieron y llegaron en Atengo, y allí pusieron el tzompan, un término de cantidad, y así se le quedó el lugar, que agora es pueblo de Çumpango. Y de allí binieron y llegaron a Cuachilco, y de allí a Xaltocan, caminando ya poco a poco y de poca distançia. Y allí en Xaltocan hizieron camellones dentro del lago (chinamitl), sembraron maíz y huauhtli, frisol, calabaça, chilchotl, xitomate. Y de allí en pos años caminaron y llegaron en Eycoac (En la parte de las tres culebras), asimismo hizieron sus sementeras y sembraron. Y de a pos años llegaron a Ecatepec, y de allí se abían diuido en Acalhuacan. Y de allí se binieron a Tulpetlac. Y de allí se binieron a Huixachtitlan. Y de allí binieron a Tecpayuca. Y allí hizo fin el año y començó otro año, que llamaron ome calli, año de dos casas. Y de allí se binieron al lugar llaman Atepetlac. Y de allí binieron al lugar de Coatlayauhcan y allí estubieron algunos años. Y de allí binieron a la parte que llaman Tetepanco. [3v] Y de allí se binieron al lugar de Acolnahuac y de allí llegaron a Popotlan, término que es agora de Tacuba, aunque ay en Popotlan muchos mexicanos. Y de allí no permanesçieron, biniéronse a las haldas del çerro de Chapultepec, en el lugarejo que diçen Techcatepec o Techcatitlan, y así le pusieron nombre los mexicanos a este çerro Chapultepec, y allí cumplió otro año, ome tuchtli. Y allí les habló Huitzilopochtli a los mexicanos, a los saçerdotes que son nombrados teomamaque (cargadores del dios), heran Cuauhtloquetzqui y Axoloa, Tlamacazqui y Aococaltzin, a estos cargadores de este ydolo llamados saçerdotes les dixo: "Padres míos, mirá lo que a de uenir a ser, aguardá y lo beréis, que yo sé todo esto y lo que a de benir y susçeder. Esforçáos, començáos aparejar y mirá que no emos de estar más aquí, que otro poco adelante yremos en donde emos de aguardar y asistir y hazer asiento, y cantemos, que dos géneros de gentes uendrán sobre nosotros muy presto".Bueltos otra bez al primer asiento en Temazcaltitlan Teopantlan y allí les dixo el saçerdote Cuauhtloquetzqui: "Hijos y hermanos míos, començemos a sacar y cortar çéspedes de los carrizales y de debaxo del agua, hagamos un poco de lugar para sitio a donde bimos el águila estar ençima del tunal, que algún día querrá benir allí nro dios el tlamacazqui Huitzilopochtli". Y así, cortaron alguna cantidad de çéspedes y lo fueron alargando y ensanchando el sitio del águila desde junto a la quebrada y ojo grande de agua hondable. Y así, les dixo le mandó al caçerdote hiziesen los mexicanos por mandato del Huitzilopochtli, ydolo dios de los mexicanos, lo qual yban haziendo de cada día con mucho trabajo. Y así, luego hizieron una hermita toda de carrizo y tule peque del Quetzalcoatl junto al tunal del águila y ojo de agua por no tener adoues, madera, tablazón, por estar en medio del gran lago, çerçado por todas partes de carrizo y tulle y abes de bolantería de todo género. Estando términos de los de Azcapuçalco y aculhuaques tezcucanos, y los de Culhuacan, que a esta causa padesçían estrema nesçesidad los mexicanos, y así entre todos ellos ordenauan de se ofresçer y dar a los de Azcapuçalco y otros estubieron de paresçer que no, que sería mobelles a yra, que se estubiesen quedos. E así, dende adelante que tenían hecho gran pedaço de poblazón, hecho gran solar de tierra, dixero: "Hermanos míos mexicanos, hagamos otra cosa, compremos a los tepanecas de Azcapuçalco y tezcucanos su piedra y madera, y démosle en trueque todo género de pescado blanco y xuhuil, rranas, camarones, axolotes y todo género de lo que en el agua se cría, en espeçial yzcahuitle, tecuitlatlac (queso que llaman ahuauhtli axaxayacatl), y todo lo demás, y todo género de patos de diuersas maneras". Y así, començaron a caçar con rredes las aues y con todas estas cosas fueron Azcapuçalco y Tezcuco a traer madera, tabla, piedra, y la madera era menuda, como morillos pequeños. Y así, luego estacaron la boca del ojo de agua salía de la peña abaxo y ni más ni menos estacaron la casa del ydolo Huitzilopochtli. Y siendo de noche, hizieron junta y les dixo el saserte Quauhtloquetzqui: "Hermanos, ya es tienpo que os dibidáis un trecho unos de otros en quatro partes, çercando en medio el templo de Huitzilopochtli. Y nombrá los barrios en cada una parte". Y así, conçertado para diuidirse, les habló el propio ydolo Huitzilopochtli a todos. [6r] Y ansí, amanesçido otro día, todo lo tenía puesto por orden el Teomama, que en el camellón estaua puesto ya la maçorca de maíz florido y con maçorca entera berde, sazonado, y chile, tomate, calabaça, frisol, y en ella echada una culebra biua y un pato rreal sobre los güebos, y le lleuaron arrastrando los mexicanos, como quier que todo era laguna de agua hasta junto a las caserías de Azcapuçalco. Y, bisto estos los de Azcapuçalco y su rrey Teçoçomoctli, llamó a todos los suyos y díxoles: "¿Qué os paresçe a bosotros de estos mexicanos; quán ardides, bellicosos, muy sospechosos? Berdaderamente, tened por çierto que en algún tiempo éstos an de prebalesçer y ser señores de nosotros y de todas estas comarcas y serranías, de toda calidad de gentes que somos, si no miraldos por las obras". la terçera bez que les fue ynpuesto otro género de más carga y tributo, les fue mandado y les fue dicho por un prinçipal de los de Azcapuçalco que por teçera bez truxesen un camellón poblado de tular y en él truxesen una garça con sus güebos echada, asimismo biniese en el camellón un pato rreal con sus huebos hechada, con espresso mandato de Teçoçomoctli, rrey de tepanecas. tendido por los mexicanos, tristeçiéronse y començaron a llorar amargamente. Bisto por su dios Huitzilopochtli, llamólos, aunque no le bían bisiblemente, y dixo a Ococaltzin, saçerdote y principal: "Dezildes, padre mío, a buestros hijos los mexicanos que no tengan pena, luego lo hagan y pongan en obra, que yo lo sé y tiendo el modo, arte que será para que no se esçeda en un punto lo que piden estos tepanecas".Consolados los mexicanos por el mandato del dios Huitzilopochtli, en que les dixo: "Hea, padres, hermanos mexicanos, esforçaos y hazed lo que os mandan estos tepanecas y su rrey Teçoçomoctli, que el secreto de este misterio yo lo sé. No os dé pena de ello y cumplid con ura obligaçión, que cumplido con esto, no ternán en algún tiempo escusa alguna; que este es que con estos mandos los compramos como a esclauos, lo serán en tiempo adelante sin rremisión alguna. Por eso, de presente prestad paçiençia y cumplid sus mandatos, y aliende esto, asimismo hazed de mi propio cuerpo un estatua todo lleno de yzcahuitli, que es mi cuerpo y sangre, que tiempo bendrá les costará su pueblo y señorío, gente y mando, pues la prençipal causa destas demandas fue ello". Y así, lleuaron los mexicanos el camellón con la garça y pato rreal y culebra arroscada.